Patatas panaderas

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Patatas panadera estilo Hasselback

Las patatas Hasselback son una receta de origen sueco que se basa en un sistema de corte en forma de acordeón, lo que facilita que las patatas se hagan y permitan la entrada de sabores para conseguir un producto muy crujiente por fuera y completamente suave por dentro.

En esta entrada vamos a enseñarte a hacer esta original receta que seguro que no dejará indiferente a ninguno de tus comensales y sobre todo porque puede hacerse de mil formas diferentes para que puedas prepararlas como quieras.

Patatas panadera estilo Hasselback

Para hacer las patatas Hasselback necesitarás:

  • 4 patatas medianas.
  • 4 cucharadas de mantequilla.
  • 2 cebollas.
  • 2 dientes de ajo.
  • 4 tiras de tocino o bacon.
  • 1 taza de queso Cheddar rallado.
  • 1/2 taza de crema agria.
  • Sal y pimienta negra recién molida (al gusto)

Modo de elaboración

Lo primero que hay que hacer es recalentar el horno a 200 grados y después lavar bien la patata y le haremos unos cortes transversales, pero sin llegar a cortar del todo. Pelaremos las cebollas y las cortaremos en rodajas.

Colocaremos las patatas en una bandeja de horno, echaremos mantequilla por encima de ellas y colocaremos el ajo laminado entre las patatas y salpimentaremos al gusto. Pondremos la cebolla entre las patatas y también repartidas por la fuente, que previamente habremos engrasado con mantequilla o con aceite.

Lo meteremos todo en el horno hasta que las patatas estén crujientes por fuera, aproximadamente una hora. Mientras tanto freiremos el tocino en una sartén hasta que esté crujiente y lo desmenuzaremos.

Cuando las patatas estén hechas las sacaremos les echaremos el queso rallado por encima de cada una y los trozos del tocino que hemos preparado y lo volveremos a meter todo en el horno durante 5 minutos hasta que el queso se haya derretido.

Una vez esté listo serviremos las patatas cubiertas con crema agria y cebolla verde. Seguro que nunca habréis probado unas patatas tan deliciosas.

Consejos

Este plato se presta a muchísimas modificaciones diferentes, si no nos gusta algún ingrediente, siempre podremos cambiarlo por otro que nos guste más, como por ejemplo, quitar el tocino o bacon y sustituirlo por verduras.

Para que no nos queden muy secas las patatas, podemos echar en el fondo de la bandeja un poco de caldo de pollo, lo que nos ayudará no solo a evitar que se peguen sino también a que las patatas se hagan e incluso que absorban algo del excelente sabor que proporciona el caldo.